Como hacer la primera llamada para una segunda cita
Recuerdo una vez que estaba buscando algo de inspiración, hoy día las ideas no es algo que encuentres en el supermercado, o a la vuelta de la esquina, es algo que tienes que buscar, perseguir y retarte, ser creativo es cuestión de retos, de pensar en cómo hacer las cosas diferentes. Volviendo a mi día en búsqueda de inspiración, recuerdo que hice muchas cosas que no funcionaron, puse música, salí al parque, hice algo de ejercicio, vi la televisión, el internet, y era cómo si algo no quisiera funcionar, como que se resiste a avanzar, como cuando tú sientes que estás frenado, que la vida pasa y tú te mantienes igual. Estaba bastante inquieto y preguntándome a mí mismo qué estaba pasándome.
De repente descubrí que muchas veces no hay que buscar las cosas o perseguirlas, sino simplemente fluir, cuando dejé de pensar en que TENÍA que ser creativo, empecé a imaginar una gran cantidad de posibilidades, como cuando empiezas a entrar en un nuevo estado de conciencia y empiezas a ver imágenes claras, sonidos fuertes, sensaciones de tranquilidad y de paz, inmediatamente empecé a solucionar problemas y asuntos, y descubrir que lo que sí TIENES que hacer es actuar, dejar de pensar tanto y empezar a hacer las cosas que quieres, hablar, salir, y es que empiezas a sentir que tu inconsciente está de acuerdo, y fluye, y hace los ajustes necesarios para empezar a cambiar, a ser mejor, a crear, a actuar. Ahora!
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Es un hecho comprobado que a las mujeres les encanta hablar por teléfono. Para ellas pasar horas en él representa el equivalente masculino de jugar billar con los amigos. Para nosotros los hombres el teléfono es un alienígena, un elemento extraño y un tanto esquivo, buscamos hablar brevemente, e incluso desconocemos cualquier regla si requerimos hablar por teléfono con una mujer: cuando tenemos que hacer una llamada nos sentimos como pez fuera del agua, nos falta el oxígeno, nos volvemos torpes, incluso la probabilidad de una salida o un encuentro muere en la primera llamada telefónica que realizamos.
Sin embargo para tener una cita tenemos que hacer llamadas telefónicas.
Así es la vida y así es el juego de la seducción: tenemos que utilizar el teléfono. Hace casi un año traté el tema por primera vez, pero hoy ha llegado el momento de tratarlo con un poco más de profundidad y de actualizar los conocimientos.
Te daré algunas observaciones para que tengas en cuenta a la hora de hablar por teléfono, para que tus llamadas sean efectivas, eficaces y te acerques a tu objetivo, ya sea una salida o simplemente conversar un rato.
1. Espera dos días para llamar: La primera cosa que debes observar es el asunto del tiempo y del momento, el timing, como dicen los anglosajones, y que consiste en saber cuánto es el momento adecuado para hacer tu llamada telefónica. Si has leído este blog ya sabrás algo: llamar demasiado pronto sólo muestra desesperación, llamar demasiado rápido sólo llevará a que ella ya haya olvidado que te había visto, y conduce a que hayas enfriado el contexto donde se conocieron.
Si apenas has conseguido el teléfono, debes esperar al menos dos días para hacer tu llamada. No cometas el error de llamarla al día siguiente sólo para darle a entender que estás demasiado interesado como para esperar un poco más, o como para que ella no piense que tienes una vida. Si esperas más quizá tendrás que volverle a contar dónde fue que se conocieron, refrescarle la memoria y cosas por el estilo.
Una vez que has entrado dentro del juego de las citas, esta regla puede volverse más flexible. Después de una cita, siempre llama dentro de los dos días siguientes (48 horas, si lo prefieres de esta manera), y esa llamada no tiene que ser necesariamente para proponer otro encuentro, simplemente puedes hablar con ella. Llamar sin un propósito de salida puede ayudar a incrementar su interés.
2. La llamada debe tener razones: Siempre, léelo bien, siempre, deberás tener una razón para llamarla. A las mujeres les encanta sentarse al teléfono y hablar por horas, pero eso deben hacerlo con sus amigas, no contigo. Llámala con un propósito en mente, simplemente puede ser para hablar de un tema, para pedir un favor, para invitarla a salir, para hablar de algo concreto y específico. Por supuesto, luego la conversación puede tomar el rumbo que desees, pero nunca dejes que ella se vaya por la tangente, debes mantener y conservar el marco de tu charla y de tu tema, si ella se mueve hazlo con ella, pero nunca permitas que la charla se vaya a terrenos donde no hay tema, pues es fácil que se desgaste y que asocie ese “no tema” contigo y por lo tanto quedes etiquetado como aburrido.
Después de varias salidas las llamadas telefónicas pueden convertirse en algo más espontáneo, debes asegurarte de tener tema pero no ser tan rígido, sino que puedes moverte de un lado a otro con total libertad. Ante todo deberás evitar esas conversaciones donde se dice algo así como “Hola, qué mas, bien, y… ¿entonces? Ahh bueno”. Charlas de este estilo realmente destruyen las posibilidades de seducir. En general puedes hablar de tu día, de cómo van tus proyectos, de lo que has visto por ahí, de alguna noticia relevante, siempre haz que el tema de una conversación fluya con facilidad y que no debas esforzartetanto. Recuerda algo: hablar con esa persona que tanto te gusta debería ser un placer, algo agradable por hacer, algo que te parezca entretenido, incluso de lo cual puedas aprender… sí… aprender de ella.
Nunca digas cosas ridículas como “llamé para escuchar tu voz”, o “llamé para que me alegres el día.” Aunque tengas buenas intenciones para ello, no sobrevivirás pues mostrarás que no te diferencias del resto que le pone una alfombra roja a sus pies.
Cuando la llames no hables con ella como si estuvieras hablando con uno de tus amigotes, no le digas cosas como “Cerveza. A las diez. Nos vemos”. Las mujeres necesitan un poco de sustancia en las conversaciones, no puedes ser tan plano como eres cuando llamas a un amigo tuyo.
Evita temas como el clima, la política o relaciones pasadas, enfócate en temas que puedan ser interesantes para los dos, evita hablar demasiado sobre ti mismo
3. Haz tu llamada breve: Así que además de tener un tema o un motivo para llamar, debes tener clara conciencia de que tu llamada no debe durar demasiado. Hablar por teléfono no cuenta como una cita, es la manera o el mecanismo para concertar una! Piensa que la llamada telefónica es algo así como un “calentamiento para la cita”. Ella querrá estar pegada al teléfono la mayor parte del tiempo, e incluso hablar contigo temas de toda índole, así que dile que todo ello te parece mejor hablarlo en persona, y deja el suspenso para cuando se vean. Lo bueno, si es corto, es dos veces bueno.
4. Déjale tener su espacio: Aunque tú sabes a dónde quieres ir con la conversación, no “domines” la conversación, no debes parecer que sólo quieres hablar de tus temas y en tus términos, déjala hablar, muestra interés por sus asuntos, dale su espacio para expresarse y para que tu también puedas conocerla mejor.
Piensa en esto: ¿Qué tal que al hacer la llamada telefónica descubres que esa mujer que te había gustado no comparte elementos esenciales para ti? ¿Qué tal que en vez de perder tu tiempo descubres que no vale la pena concretar un encuentro con ella? Pues bien, ahora puedes imaginar lo importante que es una llamada telefónica previa a un encuentro. Y en este punto te repito algo: recuerda que TÚ también tienes el poder de escoger. No olvides que la seducción no es un asunto de hacer casting para ver cómo es que tú le pareces a ella, sino que tú también debes ver si ella te conviene.
5. No exageres: El humor siempre es bueno, pero no exageres hasta parecer un payaso. Tampoco seas de los que te quejes de tu trabajo, de tu vida, de no tener trabajo, de estar enfermo, del tráfico de la ciudad, esos temas son para los amigos, uno no debería hacer de una conversación (telefónica o presencial) un memorial de quejas, reclamos e insatisfacciones, si necesitas expresar tus problemas espera hasta tener una relación o hazlo con un(a) amigo(a).
6. Termina la llamada primero: Esto aplica sobre todo para las primeras llamadas telefónicas, cuando aún se están conociendo y concretando los primeros esfuerzos. No seas muy brusco, solamente deja las cosas en un punto para continuarlas cuando se vean en persona. Es una buena estrategia decirle a ella al iniciar la llamada que ésta será breve, así que debes tener lista la manera de terminar, puedes decirle “Ok, te dejo trabajar, yo tengo que hacer x o y cosa”, o “Fulanita, ha sido una charla muy interesante pero tengo que dejarte, tengo que hacer x o y cosa.” Y listo, terminar una charla no debería tener ningún misterio.
Quiero recordarte una ecuación: En general, las mujeres adoran hablar horas por teléfono con sus amigos, si tú hablas horas por teléfono, entonces ella te considerará como un amigo. Sabes lo horrible que es eso.
Y por favor, por favor… no caigas en ese jueguito del “cuelga tú… no cuelga tú.” Sólo dile “Ok”, y cuelga!
7. Sobre dejar mensajes: Si por desgracia te contesta una maquina o su celular suena hasta que te deja con el correo de voz, no deberías dejar un mensaje en tu primera llamada. Espera un día para evitar parecer desesperado, no seas de los que llama a su celular 10 veces en una mañana, lo que harás es que al siguiente día dejarás un mensaje, corto y seguro, no intentes parecer gracioso porque no podrás transmitirlo en tu mensaje. No pienses mucho en lo que deberías decir, sólo habla normalmente, y no le pidas que te devuelva la llamada, porque te pondrá a esperar y porque no hay muchas razones como para que una mujer invierta una llamada en un “desconocido.”
8. Llama en la noche: Como casi todos nosotros ella seguramente trabaja en el día, en la noche es el momento preciso en que ella pueda tener un poco de tiempo para invertir en tu llamada. Llama luego de las 8 pm, para evitar interrumpir su cena, y antes de las 10:00 pm para evitar despertarla en el caso de que haya tenido un día pesado o acostumbre a acostarse temprano.
9. Llámala desde un sitio cómodo: Cuando tú estás cómodo y tranquilo se nota en tu voz, evita llamarla desde la oficina, o cuando estás manejando, o desde la sala de tu casa donde está tu abuelita tomando té. Llámala desde aquel sitio donde te sientes tranquilo, relajado y seguro.
10. Cuida de tu voz: A las mujeres les agradan los hombres confiados, seguros de sí mismos, firmes y frescos. ¿Eres de los que odia su voz cuando la oyes en la contestadora? Ya he hablado de esto en otro post, pero lo que puedes hacer es hablar despacio, aclarar tu garganta antes de llamar y hablar de pie pues estando parado tu voz sonará más grave.
Seguro estos elementos harán que tu conversación sea entretenida, divertida, inteligente y que puedas acercarte para conocer mejor a esa mujer que te gusta.
Que comience el amor!
Hasta la próxima!